Antipaxos
se
encuentra cerca de
Paxos
y se alcanza con barcos en salida desde
Paxos y desde
Corfú.
Se trata de un lugar salvaje, donde en invierno sólo
habitan una veintena de personas, con playas
espectaculares y agua límpida. La parte oriental es la
con las playas mejores; aquí el mar presenta todos los
matices de color que se pueden imaginar, pasando de lo
celeste claro cerca de la playa al azul del mar lejano.
Agrapidia
es el único pueblo de la isla y se encuentra
acomodado en una bahía, punto de arribo de las
embarcaciones procedentes de Paxos.
Aquí sólo se puede arribar con pequeños barcos, porque
el agua no es bastante profunda. Hay barcos especiales
con el fondo en vidrio del que admirar el mar abajo
mientras se esté en viaje. Por quien viaja con niños es
un entretenimiento precioso, pero también para los
adultos es interesante observar el fondo.
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Del
muelle se ramifican calles "sumarias" que se
ensenan al interior subiendo encima de las
colinas, o que conducen a las
playas de Voutoumi, Mesovrika y Vrika.
Vrika
parece pintada con un pincel, el agua es
inolvidable y hay sombrillas para la sombra
y dos tabernas para agua, helados y para el
almuerzo. Para quien quiere observar el
fondo con máscara aletas y tubo respirador
ésta es la playa ideal: peces colorados,
plantas marinas, cuevas, rocas que forman
paisajes submarinos y excelente visibilidad
bajo el agua son la felicidad de los amantes
de esnórquel.
En la
playa de Voutoumi,
agua transparente y un fantástica vista
desde el alto de los 214 peldaños que hay
que subir para alcanzar el restaurante
"Bella Vista". Otra playa muy bonita es la
de
Kaloiri
donde un manantial de agua dulce confluye en
el mar.
Recorriendo las calles que van hacia el
interior, algo más que sendas, se hundirán
en huertos y viñas, y encontrarán viejas
casas de piedra, pobladas a veces sólo en
los meses veraniegos. En la isla no hay
hoteles sino sólo casas privadas ofrecidas
en alquiler.
Naturalmente
Antipaxos se la aconsejamos a los turistas
que quieren la tranquilidad y el silencio
que reina soberano por la tarde, cuando se
marchan las barcazas de los turistas que por
un día se hunden en las aguas frescas y
transparentes de la bahía de Agrapidia. Una
curiosidad. Mientras todo el mundo conoce
los hechos de la villa de Bettino Craxi en
Hammamet, pocos saben que Antipaxos fue la
meta veraniega de un exponente de primero
plan de la pasada Democracia Cristiana
italiana que se apartaba aquí con amigos y
consultores. Por este motivo los periódicos
griegos escribieron que Antipaxos fue una
colonia italiana en tierra griega pero sin
mencionar el nombre del ilustro huésped.